Hipocresía en el espionaje internacional
Que varios países de la Unión Europea se asombren ahora de la existencia de un espionaje masivo en las telecomunicaciones es de una hipocresía sin precedentes. Parece que estos gobiernos han olvidado ya el informe que expuso Gerhard Schmid en julio de 2001 en el Parlamento Europeo, donde indicó: «No hay ninguna razón para seguir dudando de la existencia de un sistema de interceptación de las comunicaciones a nivel mundial en el que participan los EE.UU.[…] sirve para interceptar comunicaciones privadas y de carácter económico«.
Durante estos días se está hablando mucho del espionaje masivo y casi indiscriminado por parte de EEUU, asombrando a dirigentes y ciudadanos de unos y otros países:
- España eleva el tono de las quejas a EE UU por el espionaje masivo
- EE UU promete espiar sólo lo que necesite, no todo lo que pueda
- EEUU acusa a los servicios franceses y españoles de ser los autores del espionaje telefónico
No voy a entrar a debatir si es legal o ilegal, (David Maeztu por ejemplo ya lo ha hecho), sino que pretendo dar una respuesta a la pregunta ¿de verdad pilla por sorpresa a los gobiernos la existencia de un sistema de interceptación de las telecomunicaciones global? Para ello voy a extraer algunos párrafos de un extenso informe que en julio de 2001 (antes de los atentados del 11-S) se presentó en el Parlamento Europeo por parte del ponente Gerhard Schmid y que pretendía ofrecer algo de luz sobre la existencia o no de un sistema global que interceptase las telecomunicaciones, y vaya si arrojó luz, deslumbró…
Nadie duda de que los países entre sí, como compañeros, se espían. Lo que trato de demostrar aquí es que ya en 2001 se sabía que existía un sistema para interceptar las telecomunicaciones privadas de forma masiva, indicando en ese informe casos concretos conocidos, declaraciones de exmiembros de la NSA y países implicados. Y es importante destacar que esta tecnología y situación es previa a los atentados del 11-S, porque desde entonces todo este sistema ha tenido que evolucionar en gran medida, pero fue sin duda el embrión que permite hoy interceptar esas 60 millones de llamadas entre otras muchas cosas.
El informe, en su versión española, consta de 195 páginas, voy a extraer una selección de aquellos pasajes que me parece más relevantes y que transmiten el mensaje que pretendo comunicar:
El 5 de julio de 2000, el Parlamento Europeo decidió constituir una comisión temporal sobre el sistema de interceptación ECHELON. Esta decisión se adoptó a raíz del debate sobre el estudio encargado por la Scientific and Technological Options Assessment en relación con el denominado sistema ECHELON, que su autor, Duncan Campbell, había presentado con ocasión de una audiencia de la Comisión de Libertades y Derechos de los Ciudadanos, Justicia y Asuntos Interiores, sobre la Unión Europea y la protección de los datos.
Esa comisión temporal tenía como misión comprobar la existencia del sistema de interceptación de comunicaciones conocido por el nombre de ECHELON.
El sistema de interceptación denominado ECHELON se distingue de los otros sistemas de inteligencia en dos propiedades que le confieren características consideradas muy peculiares: en primer lugar, se le atribuye la capacidad de ejercer una vigilancia simultánea de la totalidad de las comunicaciones. Todo mensaje enviado por teléfono, telefax, Internet o correo electrónico, sea cual sea su remitente, puede captarse mediante estaciones de interceptación de comunicaciones, lo que permite conocer su contenido.
Como segunda característica de ECHELON se menciona que este sistema funciona a escala mundial gracias a la cooperación de distintos Estados (el Reino Unido, los Estados Unidos, el Canadá, Australia y Nueva Zelanda), lo que significa un valor añadido en comparación con los sistemas nacionales: los Estados que participan en el sistema ECHELON (los Estados UKUSA) pueden ponerse mutuamente a disposición las instalaciones de escucha e interceptación, sufragar conjuntamente los gastos resultantes y utilizar de manera conjunta la información obtenida.
Declaraciones de antiguos empleados de servicios de inteligencia que constan en el informe:
Wayne Madsen (antiguo empleado de la NSA): la recopilación de datos económicos es prioritaria y se utiliza en beneficio de empresas de los EE.UU. Teme en especial que ECHELON pueda espiar a ONG como Amnistía Internacional o Greenpeace. Añade que la NSA tuvo que admitir que disponía de más de 1000 páginas de información sobre la princesa Diana porque su campaña contra las minas reflejaba una actitud contraria a la política de los EE.UU. En su reunión con la delegación de la comisión en Washington se mostró especialmente preocupado por el peligro de que el sistema mundial de espionaje supone para la esfera privada de los ciudadanos europeos.
Mike Frost (antiguo empleado del servicio secreto canadiense): trabajó durante más de 20 años para el CSE, servicio secreto canadiense. En una entrevista concedida a la CBS, declaró que las conversaciones telefónicas, los correos electrónicos y los fax son supervisados cada día en todo el mundo por ECHELON, una red secreta de vigilancia del Gobierno. Ello afecta también a las comunicaciones civiles. En una entrevista que concedió a un canal de televisión australiano, dijo, a modo de ejemplo, que el CSE había introducido el nombre y el número de teléfono de una mujer en una base de datos de posibles terroristas porque había utilizado una frase ambigua en una conversación telefónica inofensiva con un amigo. Al buscar a través de comunicaciones interceptadas, el ordenador había encontrado la palabra clave y había reproducido la conversación. El analista, que no sabía muy bien qué pensar, registró sus datos personales.
Los servicios de inteligencia de los Estados UKUSA se ayudan mutuamente: un servicio espía por cuenta de otro, de modo que no se puede acusar de nada al servicio de inteligencia nacional. Por ejemplo, el GCHQ pidió al CSE canadiense que espiara a dos ministros británicos porque la Primera Ministra Sra. Thatcher quería saber si estaban de su parte.
Fred Stock (antiguo empleado del servicio secreto canadiense): Según sus propias declaraciones, Fred Stock fue expulsado del servicio secreto canadiense, CSE, en 1993 porque había criticado el nuevo énfasis del servicio en la información económica y los objetivos civiles. Las comunicaciones interceptadas contenían información sobre el comercio con otros países, incluidas las negociaciones sobre el NAFTA, la compra de cereales por China y las ventas de armas francesas. Según él, el servicio recibía también habitualmente información sobre acciones de protesta de los ecologistas llevadas a cabo por barcos de Greenpeace en alta mar.
Casos que se exponen en el informe que demuestran el uso concreto de ECHELON:
Situación jurídica en caso de corrupción de agentes públicos
La justificación estadounidense para el espionaje económico se basa en la referencia a las prácticas de corrupción por parte de empresas europeas.
La corrupción destinada a obtener contratos no es un fenómeno europeo, sino mundial. Según el índice de sobornadores (BIP) publicado en 1999 por Transparency International, en que se clasifica a los 19 principales países exportadores en función de su inclinación a ofrecer sobornos, Alemania y los Estados Unidos comparten el noveno puesto. En el caso de Suecia, Austria, los Países Bajos, el Reino Unido y Bélgica se constató que la práctica del soborno era menor. Solamente España, Francia e Italia estaban situadas en puestos superiores (El grado oscila entre 10 (baja tasa de corrupción) y 0 (tasa de corrupción elevada): Suecia (8,3), Australia (8,1), el Canadá (8,1), Austria (7,8), Suiza (7,7), los Países Bajos (7,4), el Reino Unido (7,2), Bélgica (6,8), Alemania (6,2), EE.UU. (6,2), Singapur (5,7), España (5,3), Francia (5,2), el Japón (5,1), Malasia (3,9), Italia (3,7), Taiwan (3,5), Corea del Sur (3,4) y China (3,1).
Conclusiones realizadas en el informe
Con respecto a la existencia de un sistema mundial de interceptación de las comunicaciones privadas y económicas (sistema de interceptación ECHELON).
No hay ninguna razón para seguir dudando de la existencia de un sistema de interceptación de las comunicaciones a nivel mundial en el que participan los EE.UU., el Reino Unido, el Canadá, Australia y Nueva Zelanda en el marco del Acuerdo UKUSA. Teniendo en cuenta indicios disponibles y numerosas declaraciones coincidentes procedentes de círculos muy diferentes, incluidas fuentes estadounidenses, se puede admitir que el nombre del sistema, o de partes del sistema, fue, por lo menos durante un tiempo, «ECHELON».
Lo importante es que sirve para interceptar comunicaciones privadas y de carácter económico, pero no militares.
Recomendaciones (entre otras) emitidas en el informe
- Se insta a la Unión Europea y a los EE.UU. a que alcancen un acuerdo conforme al cual cada una de las partes aplique con respecto a la otra las disposiciones relativas a la protección del ámbito privado y de la confidencialidad de las comunicaciones entre empresas que son válidas para sus ciudadanos y empresas.
- Se insta a los Estados miembros a que celebren un acuerdo con terceros Estados a fin de conseguir una protección más elevada del ámbito privado de los ciudadanos de la UE y por el que, en caso de que un Estado contractual realice interceptaciones en otro Estado contractual, todos los Estados contractuales informen a éste último sobre las interceptaciones previstas.
- Se insta a la Comisión y a los Estados miembros a que informen a sus ciudadanos y empresas sobre la posibilidad de que sus comunicaciones internacionales sean interceptadas y a que acompañen esta información de ayuda práctica para el desarrollo y la aplicación de amplias medidas de protección, también por lo que se refiere a la seguridad de las tecnologías de la información.
- Se insta a la Comisión y a los Estados miembros a que impulsen proyectos de soportes lógicos cuyo texto de base sea público, ya que este es el único modo de garantizar que no se incluirán «puertas traseras» («open-source software») se insta a la Comisión a que fije una norma para la seguridad de los soportes lógicos destinados al intercambio de comunicaciones por vía electrónica, con arreglo a la cual los soportes lógicos cuyo código fuente no sea conocido sean clasificados en la categoría de «menos fiables».
- Se insta a las Instituciones comunitarias y a las administraciones públicas de los Estados miembros a que encripten sistemáticamente el correo electrónico para que, a largo plazo, la encriptación se convierta en la norma.
Opiniones de diputados reflejados en el informe
OPINIÓN de Giuseppe di Lello, Pernille Frahm y Alain Krivine
El informe de la comisión afirma la existencia del sistema de interceptación Echelon, gestionado por distintos Estados, entre los que se cuenta el Reino Unido, Estado miembro de la Unión Europea, con la colaboración de Alemania.
Un sistema de este tipo de interceptación indiscriminada de comunicaciones, datos y documentos viola el derecho fundamental al respeto de la vida privada garantizado por el artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos y por el artículo 6 del Tratado de la Unión Europea.
Por lo tanto, este sistema viola flagrantemente las libertades de los ciudadanos europeos, la lógica del libre mercado y la seguridad de la Unión; sea cual sea nuestro juicio sobre estas lógicas y estos tratados o nuestra oposición a los mismos, estas violaciones son inaceptables.
En sus conclusiones, el informe debería haber pedido al Reino Unido que se disocie del sistema Echelon y a Alemania, que cierre la base de escuchas situada en su territorio. No puede sino lamentarse que la Unión Europea se preocupe más por el espionaje industrial que por las escuchas a particulares.
OPINIÓN de Patricia McKenna e Ilka Schröder
El presente informe hace una observación importante al insistir en la existencia de Echelon. Pero se queda corto en las conclusiones políticas. Es hipócrita que el Parlamento Europeo critique la existencia de las prácticas de interceptación de Echelon y al mismo tiempo participe en los planes de establecimiento de un servicio secreto europeo.
Para la mayoría del Parlamento, el centro de interés es la industria, cuyos beneficios se ven presuntamente amenazados por el espionaje industrial. Sin embargo, la cuestión fundamental es que ya nadie puede comunicarse confidencialmente a distancia. El espionaje político es una amenaza mucho mayor que el espionaje económico. El presente informe minimiza constantemente estos peligros que presenta Echelon, y soslaya los planes de interceptación ENFOPOL de la UE. Para cualquier sociedad vivir bajo un control permanente es una decisión fundamental. Con la aprobación del presente informe, el Parlamento Europeo muestra que no le preocupa la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los ciudadanos.
Toda esta información está extraída íntegramente del informe mencionado; he destacado solo algunos de los puntos que me parecían más interesantes para demostrar que el espionaje que sufrimos actualmente no es ni más ni menos que una evolución de lo que ya se sabía; se sabía y no parece que los Estados implicados y los Estados afectados hayan tomado ninguna medida o iniciativa para evitarlo, al contrario, se deduce que existe una colaboración estrecha entre unos y otros.
Comments
Cris Blasi
Muy buen artículo. ECHELON es sin duda el embrión, y el PE se encargó de sacarlo a la luz. No se si este escándalo internacional ha pillado por sorpresa a muchos como tu dices; lo que si puedo decirte es que gracias a Snowden tenemos por primera vez datos concretos sobre el tema. Yo llevo años leyendo que EEUU tiene instrumentos para interceptar comunicaciones, pero el problema era que, a causa del secretismo en estos servicios policiales e de inteligencia, todo se quedaba siempre en simples especulaciones. Ahora bien, me gustará ver si las informaciones ofrecidas por Snowden supondrán un gran cambio para la NSA y otros organismos en la práctica.
Javi
Buen artículo
Gracias